Nuestras posiciones
Los sujetos de la planificación son empresas dirigidas democráticamente por trabajadores y trabajadoras
La organización en una economía planificada socialista parte de empresas y municipios que actúan de forma activa y responsable. Las empresas son dirigidas democráticamente por los trabajadores y trabajadoras — todos los empleados deciden por igual sobre los objetivos de producción y el uso de los recursos. Así surge una planificación descentralizada y basada en las necesidades, que se fundamenta en la autogestión y la cooperación mutua, en lugar de en jerarquías rígidas o instrucciones centrales.
La planificación se realiza en tiempo de trabajo
En la contabilidad del tiempo de trabajo, el valor de los productos y servicios no se mide en dinero, sino en el tiempo promedio de trabajo necesario para producirlos. Así, la contabilidad del tiempo de trabajo es una economía de valor de uso. Planificar en tiempo de trabajo también significa que las decisiones de producción y distribución se basan en cuántas horas de trabajo se necesitan para satisfacer las necesidades sociales. Esto da lugar a un modo de producción transparente, en el que los recursos pueden gestionarse de manera ecológica, eficiente y justa.
Se puede comenzar con la interconexión de las empresas para formar un sector planificado
La interconexión de las empresas y la planificación en tiempo de trabajo forman la base material para la construcción de una sociedad socialista. En tal sociedad, las empresas y los municipios trabajan democráticamente juntos, sin propietarios privados ni búsqueda de lucro, y organizan la producción y distribución basándose en las necesidades de la sociedad.